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Un tribunal de apelaciones de Estados Unidos reafirmó el martes el derecho de una adolescente indocumentada y detenida en un centro de retención migratoria a abortar, en contra de la posición de la administración de Donald Trump.

La corte federal de apelaciones de Washington anuló la decisión tomada el viernes por dos de sus jueces, que extendía la prohibición del aborto a esta joven de 17 años.

Se trata de un giro en un tema que, con el correr de los días, ha tomado un fuerte alcance simbólico debido a sus implicaciones, que afectan los derechos humanos de las mujeres y los inmigrantes.

De hecho este caso, que concierne a una adolescente identificada con el seudónimo de "Jane Doe", se ha convertido en la primera gran batalla judicial en torno al aborto bajo la presidencia de Trump.

Jane Doe está detenida en Texas. Cruzó ilegalmente la frontera desde México para huir de la violencia en Centroamérica. Solicitó un aborto en septiembre, cuando un examen médico estimó su embarazo en alrededor de 11 semanas.

Las autoridades le dejaron dos opciones: no abortar o aceptar ser deportada de Estados Unidos para obtener la interrupción voluntaria del embarazo en otro lugar.

El caso es de carácter urgente ya que Jane Doe tiene ahora más de 15 semanas de embarazo. Texas prohíbe la mayoría de los abortos después de las 20 semanas.

"Afortunadamente, la decisión de hoy corrige una grave violación constitucional por parte del gobierno", dijo la jueza Patricia Millett en la sentencia de apelación dictada el martes por una mayoría de seis jueces contra tres.

El gobierno tiene ahora la oportunidad teórica de apelar ante la Corte Suprema en Washington.

El tribunal superior legalizó el aborto en todo Estados Unidos en 1973. Pero las restricciones a este derecho han tendido a aumentar desde la victoria electoral de Trump. La Casa Blanca y el Congreso están hoy controlados por opositores al aborto.